Soy Odilie Poveda Palavicini, josefina de nacimiento, desde el 27 de setiembre de 1959.
Cuando era apenas una bebé me dio rubéola, y como consecuencia se afectó mi capacidad de escuchar, sin embargo a los tres años, ingresé a la Escuela de Enseñanza Especial donde obtuve valiosísimos aportes para la vida.
Al cumplir diez años ingresé a la Escuela García Flamenco, luego me pasé a otra escuela privada llamada Centro de estudios de ortofonía, donde permanecí tres años hasta mi graduación. Después ingresé al Colegio del Rosario, abandonándolo al tiempo, por falta de adecuaciones para mis necesidades, aunque posteriormente, si estudié computación. Más tarde me fui para Estados Unidos en Washington, sitio donde se encuentran las Escuelas de sordos más famosos del mundo, dado que es, la única área donde se cuenta con escuela, colegio, universidad, servicios médicos especializados.
De vuelta a Costa Rica en 1980, tuve la idea de crear una fundación y un concurso llamado a la “señorita no oyente”; además, del Comité femenino que estuvo vigente por veinte años, y que me dio la oportunidad de ser en cierto modo, líder de las mujeres sordas, lo que significó una de las más enriquecedoras experiencias en mi vida. Durante este tiempo también tuve la oportunidad de visitar México al Programa TV.
Asimismo, durante algún tiempo trabajé en algunos asuntos informáticos, en la actualidad estoy casada tengo 3 hijos y miembro activo del Partido PASE con el fin de seguir apoyando a la población sorda en la lucha por sus derechos y la accesibilidad a un mejor nivel de vida.
Con la reciente aprobación de la Convención sobre los Derechos de la Personas con Discapacidad contamos con el instrumento que nos permitirá armonizar la legislación costarricense y hacer realidad muchos sueños. Solo nos queda que trabajar intensamente para ofrecerle a las personas con discapacidad la posibilidad de tener educación accesible, trabajo, salud, vivienda, recreación, etc.
Cuando era apenas una bebé me dio rubéola, y como consecuencia se afectó mi capacidad de escuchar, sin embargo a los tres años, ingresé a la Escuela de Enseñanza Especial donde obtuve valiosísimos aportes para la vida.
Al cumplir diez años ingresé a la Escuela García Flamenco, luego me pasé a otra escuela privada llamada Centro de estudios de ortofonía, donde permanecí tres años hasta mi graduación. Después ingresé al Colegio del Rosario, abandonándolo al tiempo, por falta de adecuaciones para mis necesidades, aunque posteriormente, si estudié computación. Más tarde me fui para Estados Unidos en Washington, sitio donde se encuentran las Escuelas de sordos más famosos del mundo, dado que es, la única área donde se cuenta con escuela, colegio, universidad, servicios médicos especializados.
De vuelta a Costa Rica en 1980, tuve la idea de crear una fundación y un concurso llamado a la “señorita no oyente”; además, del Comité femenino que estuvo vigente por veinte años, y que me dio la oportunidad de ser en cierto modo, líder de las mujeres sordas, lo que significó una de las más enriquecedoras experiencias en mi vida. Durante este tiempo también tuve la oportunidad de visitar México al Programa TV.
Asimismo, durante algún tiempo trabajé en algunos asuntos informáticos, en la actualidad estoy casada tengo 3 hijos y miembro activo del Partido PASE con el fin de seguir apoyando a la población sorda en la lucha por sus derechos y la accesibilidad a un mejor nivel de vida.
Con la reciente aprobación de la Convención sobre los Derechos de la Personas con Discapacidad contamos con el instrumento que nos permitirá armonizar la legislación costarricense y hacer realidad muchos sueños. Solo nos queda que trabajar intensamente para ofrecerle a las personas con discapacidad la posibilidad de tener educación accesible, trabajo, salud, vivienda, recreación, etc.
